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¿Y quién controla los precios de la medicina privada?

11 de diciembre de 2020 | 9:13 am

Por: Verónica García de León *

Nuestra capacidad de asombro es menor cuanto más expuestos estamos a las malas noticias. Pero recientemente un dato superó mi umbral de sorpresa y preocupación: el índice de inflación médica privada, es decir, el aumento del costo de hospitales, medicamentos, tratamientos y consultas.

Este año ese indicador cerrará con una subida del 17% y para el próximo la previsión es del 16%. La primera información proviene de Gabriela Ruiz, Subdirectora de Beneficios de Mercer Marsh Benefits México, y la segunda fue mencionada por Daniel Bandle, CEO de AXA México.

Las cifras en resumen reflejan precios más altos de los servicios de salud privados, lo que impacta directamente en nuestros bolsillos, y más en un contexto de desempleo y más infecciones. Para comprender mejor la magnitud del problema, hay que decir que el nivel de inflación médica es más de cinco veces mayor que el nivel de inflación general, que en noviembre fue de 3.3% a tasa anual.

Gabriela Ruiz me explicó que parte del aumento en los costos de la medicina privada se explica por un aumento en el tipo de cambio con respecto a 2019, ya que muchos insumos médicos tienen un precio en dólares. Pero también tiene que ver con la emergencia sanitaria.

Y sí, la subida de la inflación médica este año contrasta con la de 2018 y 2019, del 13 y 14% respectivamente, cuando aún no se conocía el nuevo coronavirus. Y cómo no impactaría si el costo promedio de la atención hospitalaria por COVID-19 es de 390 mil pesos. Y no solo eso, más del 60% de los casos hospitalizados con seguro para gastos médicos mayores superan ese nivel, ya que tuvieron que ser llevados a cuidados intensivos donde el costo promedio es de 920 mil pesos.

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¿Quién pierde con la inflación médica?

Un incremento tan agresivo en el precio de los servicios médicos es preocupante de por sí en un país como México, donde la población se ve obligada a recurrir a la medicina privada por la insuficiencia y mala calidad de los servicios públicos, además de que 17 de cada 100 mexicanos no están afiliados a ninguna institución de salud pública. Eso explica por qué el gasto de bolsillo en este tema, en México, es uno de los más altos del mundo.

Honestamente, hay muchas razones para optar por la medicina privada, pero por ahora basta con saber que la fatalidad por Covid en un hospital público es del 10% frente al 5% en uno privado, según AMIS. ¿Cuál elegirías?

Otro impacto importante de la inflación médica está en el seguro de gastos médicos mayores que tienen 11 millones de mexicanos. Según Daniel Blande, director de AXA, una afectación es inevitable. «Tenemos que traspasar incrementos tan importantes en los servicios de salud a nuestros asegurados a través de un aumento en las primas», me dijo en una entrevista. Se podría pronosticar que el próximo año aumentarán a dos dígitos.

Al final, las aseguradoras pagan la hospitalización y el tratamiento de sus clientes en caso de algún accidente o enfermedad, y precios más altos por los servicios implican mayores costos y menor utilidad, porque si bien pueden subir sus primas, no pueden hacerlo en el mismo momento. proporción.

Para Blande es fundamental controlar la inflación médica y para ello sugiere que haya algún organismo que regule el sistema sanitario privado, que haya «una Profeco de Salud», dice. Además, que sea más transparente en las tarifas que maneja, abra al público cuánto valen sus tratamientos y cómo evolucionan los precios. También sugiere que las condiciones más comunes tienen un precio máximo.

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Cualquiera que sea la forma en que controle la inflación médica en este momento debería ser una prioridad. Y mientras eso sucede, no sería malo que los hospitales y las aseguradoras castiguen más sus márgenes de ganancia en beneficio de la población, o que el gobierno permita una deducción adicional por gastos de bolsillo en medicina privada, ya que al final, complementa los servicios de salud pública.

* Verónica García de León es periodista especializada en economía y finanzas. Te interesa explicar y analizar cuestiones económicas con impacto social. Estudió la especialidad de Divulgación de la Economía y ganó el premio IE Business School de Periodismo Económico. Fue directora editorial de Fortune en Español.

Gorjeo: @vgarciadeleon

Este texto es un blog de opinión. Su contenido es responsabilidad del autor y no necesariamente representa la posición del CEO.