El efecto Podemos da caza a Ferrovial de España

Ferrovial, la gran constructora española propiedad de la familia Del Pino, una de las 35 empresas que componen el Ibex 35, se traslada a Holanda (Enlace) y la prensa española habla en sus editoriales de “Problemas en el gobierno tras la huida de Ferrovial a Holanda” (Vozpópuli), “El posible efecto dominó de Ferrovial” (El Economista) y “El efecto Podemos empuja a Ferrovial fuera de España” (El Español)…. Ya que la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, líder de los comunistas, insiste en que “hay que actuar ahora al margen de las empresas” (El Economista).

Los argumentos del consejo de Ferrovial a favor de la fusión (que debe ser aprobada por la junta general) son tanto comerciales como políticos. Ferrovial tiene intención de cotizar en España pero también en Estados Unidos, donde la compañía cree que hay mayores oportunidades de negocio y crecimiento. De hecho, el 82% de los ingresos de Ferrovial, la tercera constructora española tras ACS y Acciona, proceden ya de fuera de España y el 93% de sus inversores institucionales son extranjeros.

Pero el argumento más revelador de Ferrovial es que Holanda es el país elegido por las empresas con fuerte presencia en Europa y Estados Unidos por su calificación crediticia AAA y su “marco legal estable”.

Como explica El Español, el hecho de que España carezca hoy en día de un marco legal estable para sus negocios es una obviedad trágica. Por lo tanto, es seguro asumir que el clima político generado por Podemos en el gobierno, un clima que Pedro Sánchez aceptó con complacencia, si no promovió irresponsablemente satanizando a empresas y empresarios, jugó un papel en la decisión de Ferrocarril. “Presión contra bancos y empresas energéticas; el “impuesto a los ricos”, en efecto un castigo para los profesionales exitosos; política fiscal y laboral del gobierno; aumentos constantes del salario mínimo; la inestabilidad generada por los intentos de Podemos de imponer un marco intervencionista similar al del populismo latinoamericano; y la satanización de la generación de utilidades, vengan de donde vengan y sea cual sea su contexto, no han contribuido a generar un clima atractivo para las empresas”.

Tal y como explica el diario Expansión, la fiscalidad, la liquidez y el blindaje podrían estar en el origen de la decisión del grupo español. “La elección es sencilla: o Podemos e intervencionismo, o negocios y prosperidad”, dice El Español.