Bruselas opta por eludir las normas de deuda de la UE inicia un debate sobre la reforma de las normas fiscales
3 min readA medida que la economía europea se recupera del impacto del brote de coronavirus, Bruselas ha optado por reanudar el proceso políticamente controvertido de reescribir las reglas fiscales de la UE, que se suspendió en marzo de 2020 para permitir más gastos con el fin de mitigar el impacto de la crisis.
Las directivas disciplinarias, conocidas como Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), obligan a los Estados miembros a aplicar políticas financieras que mantengan respectivamente sus déficits por debajo del 3% y su deuda por debajo del 60% del PIB, limitan lo que varios países ya están superando ampliamente. .
La Comisión Europea desea alcanzar un acuerdo amplio y permanente sobre las nuevas normas con la esperanza de mejorar el cumplimiento de la legislación.
Se espera que las nuevas reglas se promulguen antes del final esperado de la suspensión temporal de la regulación actual, en 2023, lo que dará a los gobiernos tiempo suficiente para planificar sus nuevos presupuestos.
Para apoyar a los trabajadores con licencia, evitar quiebras e impulsar el crecimiento económico, los países han gastado más allá de sus posibilidades.
La deuda pública de la Unión Europea representa actualmente el 92,9% del PIB total, el mismo porcentaje alcanza el 100,5% dentro de la zona del euro. Las leyes PGS, que entraron en vigor a fines de la década de 1990 y se endurecieron después de la Gran Recesión, han sido criticadas por su dureza e inflexibilidad. Esto, combinado con una implementación inconsistente y una aplicación sesgada, ha causado muchas disputas entre los países de la UE.
La Comisión Europea quiere abrir un nuevo capítulo con reglas más simples que han sido aceptadas por todas las partes. Para la revista, la dirección se ha fijado un objetivo ambicioso pero difícil: reducir la deuda pública y generar ingresos.
Las tareas de recaudación de esta colosal suma deben ir acompañadas de una insistencia en reducir progresivamente los déficits presupuestarios y la deuda pública, que ya se encontraban en niveles alarmantes antes de la pandemia por la prolongada crisis de la eurozona.
La reducción de la deuda pública determinará la capacidad de la UE para responder a futuras conmociones económicas, dijo a Euronews Valdis Dombrovskis, vicepresidente ejecutivo de la Comisión.
Pero las nuevas reglas fiscales deberían fomentar un desarrollo económico positivo para que los países tengan más recursos para reducir sus niveles de deuda.
España y Francia están impulsando pautas realistas para garantizar que el camino descendente no se recorra a expensas de sus ciudadanos. Su objetivo es tener tasas de déficit de 5% y 4,8%, respectivamente, el próximo año.
“Hicimos algunos cálculos y descubrimos que algunos países del sur de Europa tendrían que hacer un gran ajuste fiscal en el rango del 5-6% del PIB, lo cual es simplemente, creo, inconcebible. No hay forma de que estos países puedan hacerlo. Esta regla particular de reducción de la deuda, muchos países la violarán ”, dijo a Euronews Zsolt Darvas, analista económico del grupo de expertos Bruegel, con sede en Bruselas.
Italia, España, Francia y sus aliados de ideas afines esperan que la necesidad crítica de inversión en transición verde ayude a avanzar en su campaña para una mayor flexibilidad.
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