Rescatan a líder social que pasó 107 días en cautiverio en Norte de Santander

El Ejército Nacional informó que rescate de un líder social que habría durado en cautiverio 107 días y en manos, al parecer, de miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Este sábado, Juan de Jesús Peinado Mora, líder y miembro del Movimiento Popular Constituyente, regresó a la libertad. secuestrado el 24 de junio en el municipio de Convención, en Norte de Santander.

El ejercito desarrolló un operativo especial conjunto con la Fuerza Aérea Colombiana, coordinado con la Policía Nacional e interinstitucional con la Fiscalía General de la Nación, con el propósito de rescatar al líder social, quien además se desempeña como presidente de la Junta de Acción Comunitaria de la vereda San Isidro, del distrito de Miraflores, en Convención, quien se presume permanece en poder del Frente Héctor de la GAO ELN .

En ese momento, el Naciones Unidas (ONU), Oficina de Derechos Humanos para Colombia y Human Rights Watch (HRW) Expresaron su preocupación por la retención ilegal del líder social e hicieron un llamado al grupo armado que lo había secuestrado, pidiendo el respeto a su vida y su pronta liberación.

De esta forma, se dispuso de todas las capacidades institucionales para lograr el rescate de este ciudadano, que se llevó a cabo hoy en el municipio de Teorama.

Ahora mismo el líder social está siendo valorado por personal médico especializado para controlar su salud, para poder volver a conectar con sus familiares.

El Ejército invita a las comunidades del Norte de Santander a denunciar cualquier acto o presencia sospechosa que pueda alterar el normal desarrollo de las actividades en el departamento, llamando al número nacional gratuito 147.

La guerra en Catatumbo que retrató HRW en 2019

Según el organismo internacional, en Catatumbo, noreste de Colombia, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Ejército de Liberación Popular (EPL) se enfrentan desde inicios de 2018 en una lucha por el territorio. En la zona también operan ex miembros de las FARC que formaron un nuevo grupo armado.

Los grupos armados han cometido numerosos abusos contra la población civil, incluidos asesinatos, desapariciones, violencia sexual, reclutamiento infantil y desplazamiento forzado. También han sembrado minas antipersonal y han tratado de controlar a la población mediante amenazas, incluso contra líderes comunitarios y defensores de derechos humanos. Algunos de ellos han muerto.

Las actividades de los grupos armados han provocado un aumento de las tasas de homicidio en Catatumbo. Según estadísticas oficiales, el número de homicidios aumentó a más del doble, de 112 en 2015, año en el que las FARC acordó un alto el fuego unilateral como parte de las negociaciones de paz: 231 en 2018.

En ocho casos analizados por Human Rights Watch, presuntos miembros de grupos armados mataron a civiles tras acusarlos de cooperar con otros grupos o con la fuerza pública colombiana, o por negarse a unirse a sus filas. Grupos armados han asesinado a nueve defensores de derechos humanos y líderes sociales en Catatumbo desde 2017, según la Fiscalía General de la Nación y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH).