Una nueva forma de contaminación comienza a plantear serios problemas
2 min readSe ven afectados desde bacterias hasta mamíferos, incluidos los humanos, según una investigación publicada por Science Advances y citada por Tribuna de Duluth News.
Si bien más luz significa una mayor productividad y seguridad para las personas, hay un lado negativo: la noche no es tan oscura como solía ser. El problema ya afecta a la mitad de Europa y a una cuarta parte de América del Norte. Básicamente, afecta el ritmo biológico de los organismos vivos, que han evolucionado de acuerdo con él. Hasta hace poco, las únicas fuentes de luz nocturna eran la luna o los volcanes, los relámpagos o las auroras boreales.
Fundamentalmente, la luz artificial es un nuevo factor de estrés al que los organismos vivos no se han adaptado, advierten los científicos.
Los más afectados son el 30% de vertebrados y el 60% de invertebrados nocturnos. Pero las plantas se ven afectadas, así como los microbios. Las interacciones entre especies, como la polinización, también sufren.
“La biodiversidad se ve afectada por cambios en los hábitos nocturnos, como la reproducción o migración de muchas especies: insectos, anfibios, peces, aves, murciélagos y otros animales”, explica uno de los autores del estudio, Franz Holker.
Las áreas donde la contaminación lumínica está aumentando visiblemente se encuentran en Asia, África y América del Sur, en los países en desarrollo.
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