Un líder maya entre los antiguos secretos revelados en Cobá
6 min readLa narración de la historia de toda una dinastía, que duró 300 años en la jungla maya, comienza a revelarse en la Zona Arqueológica de Cobá, gracias a los esfuerzos de arqueólogos, epigrafistas, restauradores y asistentes, cuyos El trabajo de más de una década ha identificado a los 14 gobernantes que llevaron este sitio a su mayor esplendor.
El Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Quintana Roo, aclara que fue alrededor del año 500 DC, en el período Clásico Temprano, cuando Ju’npik Tok ‘(El uno de los ocho mil pedernales ) fundó un linaje cuya hegemonía rivalizaría, en términos territoriales, con las de Tikal y Calakmul.
Dichos datos podrían conocerse en el Panel 7 del Juego de Pelota del Grupo Navarrete de Cobá, un elemento que, junto con otros 59 monumentos esculpidos – estelas, altares, dinteles y relieves con imágenes y / o textos – son parte del corpus en el que se ubicaron las referencias de los 14 personajes.
De este total, señala el epigrafista Octavio Esparza Olguín, del Centro de Estudios Mayas de la Universidad Nacional Autónoma de México, nueve podrían traducirse total o parcialmente: K’ahk ‘Chitam (Pecarí de Fuego); Uxman … K’awiil; Yopaat Taj … Naaj; Ixik … Yopaat (Lady Yopaat); … K’ahk ‘… Yopaat (Fuego Yopaat); Kalo’mte ‘…; y Xaman K’awiil (K’awiil del norte), agregando el mencionado Ju’npik Tok ‘.
“El uso de puntos suspensivos indica que hay una parte del nombre que no podemos leer; mientras que los cinco soberanos cuyo antropónimo no conocemos, están designados con una letra mayúscula: A, B, C, D y E ”, explica el especialista.
Aunque los períodos de gobierno y el orden cronológico de estas jerarquías no están del todo claros, los monumentos de Cobá aluden a este linaje hasta el año 780 DC.. Por lo tanto, el final de este grupo de gobernantes teorizó hacia fines del siglo VIII.
Lo anterior, subraya María José Con, no significa que solo esta clase política haya reinado en el sitio, ya que Cobá, dada su ubicación ideal junto a cuatro lagunas, considerando los pocos cuerpos de agua superficial en la península de Yucatán, tiene sus antecedentes más remotos como asentamiento en 200 ANTES DE CRISTO.
Incluso comenta El arqueólogo, el actual pueblo de Cobá, del que provienen los 15 trabajadores que apoyan el proyecto de investigación, se encuentra en las afueras de una ciudad prehispánica que cubre 70 km2., de los cuales solo se ha estudiado una pequeña parte, correspondiente al uno por ciento de su extensión total.
Desde 1992, el Proyecto Cobá se ha dedicado al estudio de seis grupos arquitectónicos en la zona arqueológica: Cobá, Navarrete, Nohoch Mul, Copó, Maya y Macanxoc.; este último es donde en los últimos años se ha enfatizado la exploración y consolidación de nueve estructuras.
Se destaca la denominada Estructura 5, “que consideramos una de las más relevantes desde el punto de vista religioso, ya que se encuentra en el centro de un recinto rodeado por una valla con cuatro entradas que conducen a altares al pie de eso. El acceso principal era a través de una sala larga y abovedada, que conducía a la estructura y un altar más, al pie del edificio ”.
Al ser un grupo significativamente religioso, Macanxoc agrupa una gran cantidad de estelas, incluido el número 6, donde Hay indicios de algún tipo de contacto con el sitio Oxkintok en Yucatán. Recientemente se encontraron dos estelas más, aunque en un estado precario de conservación, con un total de 10 en esta área de Cobá.
Sin embargo, en todos los grupos se ha tenido cuidado de llevar a cabo un levantamiento topográfico con el mayor detalle posible: registro de estructuras, topografía y restitución planimétrica y altimétrica; Este último aspecto destaca porque, según la arqueóloga Vania Pérez, adjunta al curso de posgrado en Estudios Mesoamericanos de la UNAM, para Cobá había mapas planimétricos que carecían de datos altitudinales.
“Ahora tenemos un mapa más preciso del núcleo del sitio y podemos reconsiderar datos específicos, como el relacionado con la altura de Nohoch Mul, la estructura más alta del sitio, que se cree que tiene más de 40 metros, pero en realidad 39 metros“, Enfatiza.
El especialista anuncia que otros resultados derivados de estudios arquitectónicos son los hallazgos recientes de uUna plataforma que cerró el Juego de Pelota del Grupo Navarrete, haciéndolo de mayor estatus en términos de acceso; así como un conjunto de patios reutilizados dentro del Grupo Cobá.
El INAH continúa con sus tareas sustantivas de investigación y conservación del patrimonio, y en el caso de Cobá el trabajo no solo se ha centrado en la exploración y la epigrafía, ya que se estudia al mismo tiempo que se conserva, por lo tanto, con el apoyo de la restauradora Mónica López Portillo, de la Sección Norte del Centro INAH Quintana Roo, Cada temporada se cuidan los vestigios de la pintura mural del sitio, se preservan y protegen las estelas, mientras se dan tratamientos de conservación a los objetos arqueológicos que se recuperan en los estudios de campo.
Decodifican la historia esculpida de Cobá
Desde 1926, cuando fue explorado por el Instituto Carnegie en Washington, Cobá llamó la atención por su gran cantidad de monumentos esculpidos, sin embargo, estos nunca se trabajaron en profundidad.. La razón, comentan María José Con y Octavio Esparza, es la mala calidad de la piedra caliza local, que, después de milenios, presenta erosión y dificulta la lectura de los glifos.
La epigrafía de Cobá esperó hasta hace una década, cuando el trabajo fue agregado a la lectura de los monumentos in situ, de los fragmentos guardados en el sótano e, incluso, a la exploración de las ofrendas asociadas con las estelas, cuyo resultado en su desciframiento. han sido por otro fructífero.
Además de los dibujos tradicionales, los expertos han creado reconstrucciones en 3D a partir de la fotogrametría. También han recurrido a soluciones como la luz artificial al ras, que consiste en utilizar una lámpara de mano para generar, de noche, diferentes ángulos de luz y sombra que resaltan los contornos de los glifos.
Con la suma de todos estos métodos y después de una cuidadosa reconstrucción digital, Octavio Esparza llegó a la identificación de los 14 gobernantes, de los vínculos que Cobá tenía con los asentamientos en el área a nivel suprarregional, y al conocimiento. de información local, por ejemplo que Una de las jerarquías más importantes de la ciudad era una mujer: Ixik … Yopaat, quien, durante un gobierno que tenía 40 años, a principios del siglo VII.– habría aumentado el poder de Cobá con más fuerza.
“En los jeroglíficos hay un logograma con un perfil antropomórfico que se lee como ‘ixik’, cuya traducción es ‘mujer o mujer’ y que indica que el personaje es femenino”, explica Esparza al señalar que, aunque no era la regla en los señoríos mayas, se sabe de ciudades importantes como Palenque o Naranjo, donde las mujeres gobernaban.
Todo lo anterior permite, finalmente, colocar a Cobá en la geopolítica de su tiempo. Monumentos como el Panel 19 se refieren a una guerra con Uxul, en el estado actual de Campeche; mientras que la Estela 11 narra un posible conflicto con Motul de San José, en Guatemala.
La influencia supraregional de Cobá, concluyen los especialistas, incluso se puede notar en otras zonas arqueológicas como Edzná, también en Campeche y Tikal., en Guatemala, donde se ha encontrado evidencia de contacto, ya sea bélico o diplomático, con la ciudad de “Aguas turbias”, que significa el antiguo topónimo de Kobha´ (Cobá).
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