A pesar del ejercicio regular, los astronautas pierden mucho músculo durante sus misiones. Los investigadores británicos están tratando de descubrir cómo prevenir esto en un estudio extraordinario.

En la Estación Espacial Internacional (ISS), investigadores británicos llevan células musculares humanas al espacio durante un experimento llamado MicroAge. Sky News. Las células musculares, que se lanzarán el martes, serán entregadas por SpaceX, el vehículo de lanzamiento Falcon 9 de la compañía espacial estadounidense, que se lanzará en el Centro Espacial Kennedy en Florida.

La investigación extraordinaria tiene como objetivo descubrir cómo las personas pueden vivir vidas más largas y saludables. Para ello, las células musculares producidas en el laboratorio se envían al espacio para ver cómo envejecen y por qué. Las células musculares del tamaño de un grano de arroz se exportan en contenedores impresos en 3D del mismo tamaño que el sacapuntas.

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Durante los viajes espaciales, las células musculares son estimuladas eléctricamente para contraer células. De manera similar, se realizarán algunas mediciones en la Tierra, y en enero de 2022, cuando regresen las muestras espaciales, los investigadores de la Universidad de Liverpool las compararán con los resultados experimentales en la Tierra. Esperan que el estudio pueda responder por qué los músculos se debilitan con la edad y qué procesos pueden ayudar a prevenirlos.

Profesor Malcolm Jackson A. de la Universidad de Liverpool Sky NewsNak dijo que cada astronauta en la estación espacial entrenará al menos 2,5 horas al día. Sin embargo, pueden perder una cantidad significativa de músculo. Este fenómeno ciertamente afecta también al hombre “terrestre”, porque los músculos automáticamente pierden peso a medida que envejecen. Esto limitará el desempeño de las tareas diarias, aumentará el riesgo de caídas y aumentará el tiempo de recuperación de las lesiones.

Kaiser Space, con sede en Oxfordshire, diseñó y construyó las colecciones necesarias para el experimento. Tuvieron que construir “cabañas” en las que las células pudieran soportar fuertes vibraciones, cambios de temperatura y fuerza G debido a los viajes.

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