Sorprendente descubrimiento revela que las dunas de arena ‘respiran’ vapor de agua
3 min readLos paisajes desérticos no son tan sin vida como parecen. Vastos mares de dunas de arena no solo pueden crecer, moverse e interactuar entre sí, sino que un estudio reciente sugiere que también pueden “respirar”.
Utilizando una sonda supersensible que tardó décadas en inventarse, los investigadores demostraron que las dunas de arena inhalan y exhalan regularmente pequeñas cantidades de vapor de agua.
Las inhalaciones son más difíciles de lograr cuando la arena está más seca. Pero cuando el viento sopla sobre la superficie de una duna, arrastra la capa superior, creando un cambio rápido en la humedad y la presión superficial. En consecuencia, “ondas evanescentes de humedad“desde la atmósfera de arriba fluye hacia abajo.
La sonda utilizada para detectar este flujo es tan sensible a la humedad que puede recoger pequeñas películas de agua en un solo grano de arena.
Al sumergirse en una duna del desierto de Qatar, el instrumento pudo analizar la temperatura, la radiación y la humedad de su entorno con resolución milimétrica en tan solo 20 segundos.
Estas mediciones se repitieron cada 2,7 minutos durante dos días completos, acumulando una gran cantidad de datos.
Los autores no conocen ningún otro instrumento capaz de vigilar una duna de arena con una resolución espacial o temporal tan alta.
En combinación con datos sobre la velocidad y dirección del viento, así como la temperatura y la humedad ambiental, los autores revelaron un comportamiento extremadamente sutil de la arena en el desierto.
A diferencia del calor, que se conduce a través de granos de arena individuales, el vapor de agua parece filtrarse entre los granos.
Los poros de una duna de arena, por lo tanto, transportan la humedad desde la superficie hacia abajo, y estos caminos se hacen y rehacen cuando sopla el viento.
“El viento pasa sobre la duna y en consecuencia crea desequilibrios en la presión local, lo que literalmente obliga al aire a entrar en la arena y a salir de ella. Así, la arena respira, como respira un organismo”, Explicar ingeniero mecánico Michel Louge de la Universidad de Cornell.
Esta “respiración” podría ser parte de lo que permite que los microbios vivan en las profundidades de las dunas de arena, incluso en ausencia de agua líquida.
Curiosamente, en la superficie de la duna, la sonda midió menos evaporación de lo que esperaban los científicos. Para una región tan hiperárida, la lixiviación de la humedad de la duna de arena a la atmósfera fue un proceso químico relativamente lento.
“Esta es la primera vez que se pueden medir niveles de humedad tan bajos”, dijo Alabado.
La sensibilidad de la nueva sonda es una hazaña tecnológica que podría permitir a los científicos medir con mayor precisión cómo las tierras de cultivo se convierten en desierto, un proceso exacerbado por cambio climático.
“El futuro de la Tierra, si seguimos por este camino, es un desierto”, advierte Alabado.
Por lo tanto, saber más sobre cómo funcionan los desiertos podría ser muy útil. Y no solo para una mejor comprensión de nuestro propio planeta.
Las sondas que pueden medir con sensibilidad la humedad en la arena podrían ayudar a los expertos a encontrar señales invisibles de agua en, por ejemplo, marzo.
El hecho de que el desierto parezca desierto en la superficie no significa que no haya vida escondida debajo.
El estudio fue publicado en el Diario de Investigación Geofísica: Superficie de la Tierra.
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