Una boca móvil que puede abrirse unos centímetros de diámetro, un cuerpo cubierto de pelos dorados que recuerdan a la decoración de un árbol de Navidad y un aspecto extremadamente feo.
Eulagisca Gigantea apareció por primera vez en los informes de 1997 y 2000, aunque en ese momento sus autores no estaban seguros de si lo que estaban describiendo era realmente una nueva especie que habitaba el Océano Antártico.
No fue hasta diciembre de 2011 que se estableció al cien por cien, lo que le dio a la criatura un nombre distinto (en Polonia es el Anillo del Mar Dorado). Y aunque han pasado casi 10 años desde entonces, sigue siendo un misterio para el mundo de la ciencia.
¿Cómo vive, cómo se reproduce, qué come realmente? Siempre estamos buscando respuestas a estas preguntas.
Una cosa es cierta: Eulagisca Gigantea llama la atención con su apariencia. La criatura puede crecer hasta 8 pulgadas de largo y 10 pulgadas de ancho.
El cuerpo del invertebrado oceánico está cubierto con una vaina llamada élitros, y sus piezas bucales, que constituyen una cuarta parte de su longitud total, están enriquecidas con una ventosa que puede arrancar todo lo que caza. Además, hay algunos dientes realmente afilados que pueden hacer trizas a muchas víctimas.
Además, sabemos muy poco y es posible que no lo sepamos pronto.
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