Quién es quién en Grifols, la farmacéutica que actuó de banco para la familia catalana

En medio de una gran incertidumbre en el mercado financiero, la compañía Grifols se encuentra en el ojo del huracán debido a su compleja red de conexiones con la familia Grifols y la sociedad de inversión Scranton. Los analistas se ven obstaculizados por esta red de relaciones, lo que ha dado margen a la especulación de los bajistas, conocidos como Gotham City.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) está a punto de emitir su veredicto, y este podría resultar devastador para la compañía si no es favorable. Los lazos familiares siguen siendo un problema sin resolver, con préstamos, deudas y donaciones en juego. Grifols prestó 5,6 millones de euros al ex presidente Víctor Grifols Roura, liquidando la deuda en enero pasado.

Además, la compañía también otorgó préstamos a Scranton, propietaria de BPC Plasma y Haema, por un total de 110 millones de dólares. Scranton tiene deudas con ocho entidades españolas por un total de 450 millones de euros. A pesar de esto, Grifols ha logrado un rebote en bolsa del 18%, recuperándose parte de su caída del 35% tras presentar resultados no auditados por KPMG.

La compañía ha asegurado que la venta del 20% de Shanghai Raas con Haier se mantendrá sin problemas y que los flujos de caja serán positivos en los próximos años. A pesar de las críticas hacia la prensa por malinterpretar el tratamiento contable de las empresas vinculadas y el pago de dividendos a Scranton, Grifols no ha dado declaraciones a los periodistas desde el inicio del escándalo el pasado 8 de enero. La incertidumbre y la especulación continúan rodeando a Grifols, mientras el mercado espera con ansias el veredicto de la CNMV.