Más de 3.000 bomberos y 30 aviones combatieron los incendios forestales en Portugal el domingo que, según las autoridades, hirieron a 29 personas.
Las autoridades dijeron que 12 bomberos y 17 civiles necesitaban asistencia médica por heridas menores a causa de los incendios, según informó la televisión pública portuguesa RTP y otros medios locales. El domingo por la tarde, la Agencia de Protección Civil de Portugal dijo que más de 3.000 bomberos estaban combatiendo incendios activos.
La Unión Europea activó el domingo su Programa de Asistencia a la Flota Aérea de Extinción de Incendios, que permite a los países miembros compartir recursos para ayudar a Portugal. España, que también ha sufrido recientemente incendios forestales, reaccionó rápidamente movilizando dos aviones de extinción de incendios para enviar a su vecino ibérico, según el comisario europeo de Crisis, Janez Lenarcic.
Portugal ha sufrido durante mucho tiempo grandes incendios forestales, a veces trágicos. En 2017, los incendios forestales mataron a más de 100 personas.
La Unión Europea dice que el cambio climático enfrenta al continente con uno de sus años más difíciles en lo que respecta a desastres naturales como sequías e incendios forestales.
Al otro lado de la frontera española, un incendio en el suroeste llevó a las autoridades a evacuar a 30 personas de sus hogares como medida de precaución. Unos 115 bomberos apoyados por helicópteros y aviones se han desplegado en el incendio cerca del pueblo de El Ronquillo.
El primer ministro portugués, António Costa, pospuso su plan de visitar Mozambique esta semana “en vista de las previsiones meteorológicas que indican un aumento muy grave del riesgo de incendios rurales”.
El presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, también canceló su viaje a Nueva York, donde debía hablar en el Consejo Económico y Social de la ONU.
En junio, el 96% del país del sur de Europa fue clasificado como en sequía «extrema» o «severa».
Los incendios provocaron que las autoridades levantaran el estado de alerta ya establecido. El gobierno portugués declaró un estado de alerta elevado el sábado que continuará hasta el viernes.
«Esto significa… que podemos activar de forma automática y preventiva todos los planes de emergencia y protección civil en todos los niveles territoriales», dijo el ministro de la Administración del Interior, José Luís Carneiro.
Los incendios forestales se producen cuando Portugal experimenta una ola de calor con temperaturas que se esperan de hasta 43 grados centígrados (109 grados Fahrenheit). El país ha adoptado restricciones que prohíben el acceso público a los bosques considerados de especial riesgo, prohibiendo el uso de maquinaria agrícola y prohibiendo los fuegos artificiales.
Costa, en una publicación en Twitter, recordó a los ciudadanos no encender fuego en el exterior ni utilizar maquinaria agrícola pesada que pueda provocar chispas.
«Prevenir incendios es la mejor ayuda que podemos brindar a nuestros bomberos», escribió el primer ministro.
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