Negociadores del PSOE y Junts temperan las expectativas de investidura esta semana: No podemos establecer un horizonte temporal – Radio Centro
2 min readLa negociación entre el PSOE y Junts para la investidura se ha estancado, informaron fuentes cercanas al proceso. Aunque se esperaba cerrar los pactos con ERC y el partido de Puigdemont en una sola jornada, hubo demoras debido a discrepancias en cuestiones técnicas. Las dos partes continúan atascadas en detalles específicos en relación con la amnistía a los encausados del procés, lo que ha impedido alcanzar un acuerdo definitivo.
Hasta el momento, no se ha establecido un horizonte temporal para llegar a un consenso, lo que hace probable que la investidura se posponga hasta la próxima semana. A pesar de ello, los equipos negociadores aseguran que el pacto está casi cerrado, pero persisten discrepancias en asuntos técnicos que deben ser resueltos.
Resulta desconocido por qué se ha prolongado tanto la firma del acuerdo, ya que la negociación se ha mantenido en discreción y no se han visto avances significativos. Sin embargo, se sabe que la discusión se centra principalmente en definir el alcance de la ley de amnistía propuesta. Mientras tanto, Puigdemont ha defendido que se incluyan casos que no tienen relación directa con el procés en la amnistía, algo que ha generado debate entre los negociadores.
A Sánchez le surgen nuevos desafíos, como la revisión del acuerdo sobre la amnistía por parte de Esquerra. Aunque el calendario no es un factor decisivo para los negociadores del PSOE, la situación política actual requiere un rápido avance en las negociaciones para evitar más demoras en la formación del gobierno.
En conclusión, la negociación entre el PSOE y Junts sigue estancada debido a discrepancias técnicas en relación con la amnistía para los encausados del procés. Aunque se espera alcanzar un acuerdo pronto, la investidura podría ser pospuesta hasta la próxima semana. Las partes continúan trabajando para definir el alcance de la ley de amnistía, mientras que surgen nuevos desafíos para el presidente Sánchez, como la revisión del acuerdo por parte de Esquerra.
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