La resiliencia de Benito Kamelas: un viaje desde Benetússer hasta Valladolid – Radio Centro

La banda punk Benito Kamelas, originaria de Valencia, ha dejado una huella imborrable en la escena local. Su historia comienza en 1990 y 1991, cuando tuvieron la oportunidad de presenciar los conciertos de los famosos Ramones en su ciudad natal.

Dos bandas locales, Esclata y Rocktámbulo, fueron fuertemente influenciadas por las actuaciones de los Ramones y decidieron unirse para formar Benito Kamelas. Sin embargo, el nombre de la banda surgió de forma casual cuando necesitaban bautizar su primera actuación y se les ocurrió en el último momento.

Fue en el Conflicto Rock en Benetússer donde la banda vendió su primera maqueta, lo que les permitió recibir su primer contrato discográfico. Desde entonces, las letras de Benito Kamelas se han caracterizado por su poesía callejera y su reflejo de la realidad social, inspiradas por grupos como Platero y tú.

En su disco “Cañas y Barras”, Benito Kamelas quiso rendir homenaje a Valencia y al reconocido escritor Blasco Ibáñez. Este álbum fue un gran éxito y los catapultó al mundo del rock, llevándolos a participar en festivales y giras por toda España.

En paralelo, el rock comenzó a expandirse en Valencia con el surgimiento de bandas como Transfer y Los de Marras. Además, gracias a espacios como El Matadero Rock en Sedaví, surgieron numerosas bandas en diferentes barrios de la ciudad.

A lo largo de su trayectoria, la banda experimentó algunos cambios, incluso en su nombre. Después de un breve periodo como Los Benito, decidieron volver a ser Benito Kamelas debido a confusiones y malentendidos.

Sin embargo, tras el lanzamiento de su disco “Resiliencia”, la banda se fracturó y Quini, el líder, decidió continuar como Benito Kamelas con una nueva formación en Valladolid.

Actualmente, el grupo está orgulloso de su nueva formación y planea lanzar un nuevo álbum titulado “Justicia Poética”. Este trabajo estará centrado en reflejar la realidad social y emocional que les rodea, continuando así con la esencia que ha caracterizado a Benito Kamelas desde sus inicios.