Feijóo avanza hacia una investidura imposible
2 min readEl presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se dirige hacia una investidura que parece estar destinada a fracasar, a menos que haya una sorpresa inesperada la próxima semana. Por otro lado, el presidente en funciones y líder socialista, Pedro Sánchez, tiene más posibilidades de ser investido, aunque la negociación para mantenerse en el poder se prevé complicada.
En este escenario, los partidos nacionalistas e independentistas se posicionan como elementos clave para decidir quién será el próximo presidente. El PP ha intentado romper el bloque de los partidos de izquierda para que Feijóo tenga opciones de gobernar.
Sin embargo, la palabra “amnistía” ha surgido como el tema político principal en las conversaciones. El PP se opone rotundamente a una posible ley de amnistía que estaría siendo negociada por el PSOE con los independentistas. Sánchez, por su parte, ha evitado pronunciar la palabra “amnistía” y ha enfocado su discurso en la investidura de Feijóo, pero se especula sobre los indultos, la reforma de la sedición y la malversación como primeros pasos hacia la amnistía.
ERC y el PNV han interpretado las palabras de Sánchez como una apertura hacia la amnistía, mientras que los socialistas mantienen la prudencia y la discreción en las conversaciones. Sánchez ha asegurado que hablará “claro” sobre la amnistía cuando sea candidato oficial a una nueva investidura.
Por su parte, Feijóo acusa a Sánchez de fraude electoral y de amenazar la democracia y el Estado de Derecho con la amnistía. A pesar de los intentos del PP de romper el bloque de los partidos de izquierda, el partido solo suma 172 votos, insuficientes para formar un gobierno debido al muro parlamentario.
En resumen, la investidura de Alberto Núñez Feijóo se vislumbra como un fracaso, a menos que ocurra una sorpresa inesperada. Pedro Sánchez tiene más posibilidades de ser investido, pero la negociación para mantenerse en el poder se muestra complicada debido a las diferencias en torno a la amnistía. Los partidos nacionalistas e independentistas jugarán un papel crucial en la decisión final.
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