El sector servicios de España entra en territorio de contracción
El PMI de servicios, que mide el sentimiento de los responsables de compras y por tanto es un buen indicador de la actividad empresarial, se debilitó considerablemente en septiembre, pasando de 50 a 48,5. Esta es la cuarta caída consecutiva y el indicador ahora está por debajo de su nivel neutral de 50. La fuerte caída muestra que la actual crisis del costo de vida está comenzando a golpear con fuerza y a extenderse más ampliamente. Los últimos datos de turismo de agosto, publicados ayer, ya apuntan a que el efecto de la reapertura en el turismo español se desvanece. La combinación de la caída de la demanda y el aumento de las presiones de los costos está socavando la confianza en el sector de los servicios. Los retrasos en el trabajo se han reducido al ritmo más rápido desde febrero de 2021. Los fuertes aumentos de precios y las perspectivas económicas inciertas seguirán debilitando la actividad del sector servicios en los próximos meses.
La actividad manufacturera se debilitó aún más
El PMI manufacturero también se debilitó aún más en septiembre, llegando a 49,2 desde 49,9 en agosto. La actividad industrial se ha visto muy afectada por la actual crisis energética. En julio, el índice de producción industrial ya ha caído un 1,1% respecto a junio y se espera una nueva contracción en los próximos meses. Los nuevos pedidos en el sector manufacturero volvieron a caer con fuerza en septiembre, ya que la alta inflación y las sombrías perspectivas económicas pesaron sobre la demanda. Hay pocas mejoras a la vista ya que la confianza del consumidor español volvió a caer en septiembre. El índice está por debajo del mínimo de la pandemia de Covid-19, lo que demuestra que los españoles están cada vez más preocupados por la alta inflación. El sector manufacturero también enfrenta un nuevo aumento en la inflación de costos, con los gastos operativos aumentando al ritmo más rápido en tres meses. Además, la menor demanda hará que sea más difícil traspasar los costos crecientes al consumidor final, lo que ejercerá una mayor presión sobre los márgenes de beneficio.
Se intensifican las presiones recesivas
Estas últimas cifras del PMI muestran que el debilitamiento se está extendiendo más ampliamente por toda la economía. Aunque creemos que la economía española seguirá creciendo en el tercer trimestre gracias a una buena temporada turística, estas últimas cifras confirman nuestra opinión de que es probable que la economía española se contraiga en el cuarto trimestre. Gracias al sólido primer semestre del año, el crecimiento del PIB seguirá siendo del 4,3 % en 2022, pero para 2023 ahora esperamos un crecimiento del 0,2 %.
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