El parlamento español ratificó el jueves por un solo voto una reforma laboral histórica ideada por el gobierno de coalición liderado por los socialistas del país, desbloqueando miles de millones de euros en ayuda de la Unión Europea.
Nueve partidos más pequeños se unieron al Partido Socialista y a su socio menor de coalición Unidos Podemos (United We Can) para votar a favor de la ley aprobada por el Gabinete a finales de diciembre.
El apoyo de todos los partidos le dio al proyecto de ley una victoria de 175 a 174 sobre los partidos de oposición, en su mayoría conservadores.
El gobierno de coalición minoritario controla solo 155 de los 350 escaños del Congreso de los Diputados, el parlamento español.
El gobierno negoció la ley con sindicatos y empleadores, quienes la respaldaron.
Su aprobación cumple con el compromiso asumido por el Gobierno del presidente Pedro Sánchez con la Comisión Europea, de permitir que la cuarta economía más grande de la eurozona recaude su próxima cuota de los fondos de recuperación de la pandemia de la UE.
La reforma laboral ha sido un estandarte del gobierno de Sánchez. Revierte algunas de las regulaciones favorables a las empresas adoptadas en 2012 por una administración conservadora anterior en el punto álgido de la crisis de la deuda soberana.
Las nuevas normas laborales limitan la mayoría de los contratos temporales a un máximo de tres meses y recuperan la negociación colectiva con los sindicatos como la principal forma de negociar salarios y condiciones.
Los contratos de trabajo a corto plazo y temporales son en gran parte responsables de la precariedad laboral en España, especialmente entre los jóvenes que también se ven afectados por un alto desempleo.
En noviembre, la tasa de paro entre los menores de 25 años era del 29,2%. La tasa nacional fue del 14,1%, en comparación con el promedio de 7,2% de la zona euro de 19 países.
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