En los últimos años, sea debido a una mayor preocupación por garantizar la máxima privacidad al conectarse a internet, o para acceder a contenidos y plataformas que tienen bloqueo regional, el uso de VPN se ha elevado. Estas soluciones, que permiten disfrutar de conexiones privadas y remotas, que son capaces de simular que se está conectando a internet desde cualquier parte del mundo, ya se usaban en el ámbito profesional para garantizar conexiones blindadas y a prueba de ataques en empresas. Ahora, sin embargo, su uso se ha masificado en el ámbito particular.

El problema aquí radica en que las soluciones VPN para particulares son muy distintas a las profesionales, aunque ambas tengan las mismas raíces. Eso lleva a los consumidores a buscar y a tratar de averiguar cuál es el mejor VPN que pueden contratar. Algo para lo que vamos a ofrecer una ayuda aquí, ya que vamos a ver qué se debe tener en cuenta para elegir el mejor VPN para cada persona.

Cómo elegir el mejor servicio de VPN

Lo primero a tener en cuenta es si pagar o no por una VPN. Para tomar esta decisión tienes que tener muy en cuenta que las opciones gratuitas no siempre serán las más seguras y, por otra parte, si realmente necesitas tanto conectarte de esta forma como para tener que pagar por un servicio así. Además, las versiones gratuitas suelen tener límites de velocidad a partir de los cuales obligan a pagar, al igual que no tienen acceso a tantos servidores remotos como las versiones de pago. Estas últimas son mucho más versátiles y completas, aunque, claro está, no siempre vale la pena pagar por una VPN si lo único que vas a hacer es conectarte de forma muy ocasional. Si lo vas a hacer con cierta frecuencia, entonces sí puedes necesitarlo.

Debes valorar también si eres una persona que suele conectarse mucho a redes públicas. Si llevas tu portátil siempre encima y viajas mucho por trabajo, es probable que te conectes en cafeterías y muchos sitios con redes abiertas que son todo un peligro. En este sentido, te interesa sobre todo contar con VPN que tengan filtros especiales y que garanticen una protección continua del dispositivo en cuestión. Asimismo, debes asegurarte de que ofrezcan la menor latencia posible, es decir, que blinden tu PC, pero que a la vez garanticen la máxima velocidad disponible en la red. No todas son capaces de hacer algo así.

A lo mejor solo necesitas acceder a tu red doméstica. Hay VPN que se instalan directamente en los routers y que te permiten conectarte desde donde quieras a los dispositivos del hogar, o incluso compartir ficheros entre ellos aunque estés en la otra punta del mundo. Por otra parte, si lo que buscas es descargar grandes cantidades de archivos usando servicios P2P u otras plataformas, es obvio que lo que debes buscar es un proveedor de VPN que no ponga límites de megas y que, por otra parte, te ofrezca buenas velocidades. Al final, debes tener siempre presente cuáles son tus necesidades y cómo usas internet y, a partir de ahí, decidir qué opción contratar.