Condenada la periodista que protestó contra la guerra en TV – Radio Centro
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Tribunal ruso condena a periodista a ocho años y medio de cárcel por protestar contra la guerra
En un reciente fallo, un tribunal ruso ha condenado a la ex periodista de televisión Marina Ovsyannikova a ocho años y medio de prisión, todo esto en ausencia de la acusada. La periodista, quien mostró pancartas en un informativo con los mensajes “Paremos la guerra” y “Les mienten”, realizó dicha protesta después de la invasión de Rusia a Ucrania.
Según la sentencia, Ovsyannikova fue declarada culpable de difundir información falsa sobre las Fuerzas Armadas rusas. Cabe destacar que la periodista escapó de Rusia hace un año, huyendo de un arresto domiciliario. Durante todo el proceso, los cargos en su contra fueron considerados absurdos y motivados políticamente, tal como señaló la propia periodista.
En su defensa, Ovsyannikova afirmó que no admitía su culpa y que ya había pagado un alto precio por su valiente decisión de alzar la voz contra la guerra. Es importante destacar que la sentencia fue difundida por el tribunal a través de un comunicado en Telegram.
La condena impuesta a Ovsyannikova ha generado gran indignación tanto a nivel nacional como internacional. Diversas organizaciones defensoras de la libertad de expresión han manifestado su preocupación ante lo que consideran una violación a los derechos fundamentales de la periodista.
Esta sentencia pone de manifiesto una vez más las tensiones existentes en Rusia en relación con el ejercicio de la libertad de expresión. Muchos consideran que se trata de una medida represiva para silenciar a quienes osan cuestionar las acciones del gobierno.
La defensa de Ovsyannikova ha anunciado que apelará la sentencia y continuará luchando por su libertad. Mientras tanto, la ex periodista se encuentra en paradero desconocido, buscando protección y asilo en otro país.
La situación de Marina Ovsyannikova es sólo un ejemplo más de los desafíos que enfrentan los periodistas y defensores de los derechos humanos en Rusia. Queda por ver cómo evolucionará este caso y si la justicia finalmente prevalecerá en favor de la libertad de expresión.
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