AP FOTOS: Bestiales ‘Carantoñas’ regresan a pueblo español
2 min readACEHUCHE, España – Horas antes del amanecer en Acehuche, un pequeño pueblo en la región occidental de Extremadura, España, y un grupo de jóvenes finaliza un desfile lanzando fuegos artificiales y tocando tambores.
El ruido despierta a los lugareños para algunas de las fechas más importantes del calendario local: la celebración de tres días de los personajes peludos conocidos como “Carantoñas” que parecen fieras.
Con raíces en las tradiciones paganas de fertilidad que se han incorporado al simbolismo religioso, la antigua festividad actualmente marca al santo patrón de Acehuche, San Sebastián, a quien la tradición católica considera mártir de los primeros romanos anticristianos.
Después de que se cancelara la edición de 2021 en medio de un fuerte aumento en los casos de coronavirus, el festival se llevó a cabo a fines de enero de este año. Se llevó a cabo bajo estrictas reglas de uso de máscaras debido al número récord de infecciones en toda España alimentadas por la variante omicron altamente contagiosa.
Siguiendo la tradición, las mujeres se visten como “Regaoras” con coloridas faldas y mantones bordados, adornando intrincados peinados con flores, mientras unas decenas de hombres se reúnen en un garaje para cubrirse con pieles y pieles de animales para convertirse en “Carantoñas”.
Los disfraces hechos a mano pueden pesar más de 20 kilogramos (44 libras) y solo los juerguistas masculinos mayores de 16 años pueden usarlos.
El segundo día de celebración, mientras la imagen de San Sebastián es llevada en procesión sobre aceras cubiertas de romero, las carantoñas se inclinan ante el patrón y las regaoras cubren la escultura con papel picado mientras se cantan canciones tradicionales. y se tocan los tambores.
“Todas las canciones que tocamos han sido recuperadas por tradición oral”, dijo Jaime Garrido, uno de los músicos. “Algunas son canciones comunes en la región y otras son específicas de este festival”.
La procesión toma la figura del santo para enfrentarse a un miembro elegido de la hermandad local que agradece a San Sebastián por mantener la ciudad segura y saludable un año más.
Una vez que la escultura regresa al interior de la iglesia, una nueva figura emerge entre la multitud afuera: la “Vaca-Tora”, una figura monstruosa con enormes cuernos y un cencerro de gran tamaño que ahuyenta a las fieras y juerguistas.