¡Deep Purple está de vuelta con Whoosh!
2 min readMedio siglo después del lanzamiento del icónico vinilo En rock (1970), Deep Purple lanzado ayer por Spotify, en formato digital, ¡Uy!, disco con 13 temas con los que los septuagenarios se ponen al día en el estudio aprovechando la pausa en los masivos, de los que son cariñosos y todavía un imán de masas, como se puede ver con la correspondiente proliferación de videos a cada obra, ya sea en la arena de Verona, o en los festivales de metal del Autódromo mexicano.
¿Sorprende con esta producción recién horneada y lista para consumir? Poco que decir en ese sentido. Desde los primeros álbumes sin Ritchie Blackmore a la guitarra, primero relevados por Joe Satriani (sin grabar un álbum) y luego por Steve Morse, el poder y la magia de Deep Purple se han perdido en melodías más nostálgicas hacia el blues que hacia su propio disco. origen. Quizás un problema de composición grupal, porque nadie duda del dominio de ambos juglares.
Morse no ha podido tomar el mando del grupo y aunque su aportación en la interpretación de los clásicos no es impecable, impresionante en directo, se limita a solos de guitarra en mid-roll en toda la producción original de la que ha formado parte, en el estudio, sin grabar ni una sola canción representativa que compita con ninguno de los himnos de la banda, como “Smoke on the Water”, “Highway Star” o “Black Night”. ¿Se salvó “A veces tengo ganas de gritar” de Purpendicular (1996), producto con el que Steve debutó hace 24 años.
Las primeras cuatro piezas de ¡Uy! no salen de un letargo conocido y “No Need to Shout” es quizás la primera canción que se refiere al Purple Mark II, con una asociación a la época de Perfectos extraños (1984) Cuatro pistas más tarde, “The Power of the Moon” irrumpe sólidamente, tres más tarde “Man Alive” (con un solo de cuerda de la escuela secundaria) y casi fuera de la caja “And the Adress”, una pieza de corte duro, completamente musical, que recuerda a finales de los 80.
Deep Purple está de vuelta.
@acvilleda