La sorpresa del género roguelike sigue viva tras más de cuarenta años
4 min readEl atractivo del desafío ininterrumpido. Esta parece ser la casilla de salida de los videojuegos de corte roguelike. Aunque estos aparecieron allá por el año 1980, a día de hoy siguen contando con el beneplácito de una gran legión de seguidores y continúan siendo objeto de contenido para los desarrolladores más importantes. Es por eso que hemos elaborado un pequeño ranking con los tres títulos más destacados de la historia de este género.
Abrimos el listado con Spelunky 2, la versión renovada del clásico de Derek Yu que aparece tras más de una década de sequía. Se trata de un título de tono independiente en el que se suceden plataformas desarrolladas de manera bidimensional. La trama se lleva a cabo en un escenario de aventuras, donde Ana, el personaje principal, intentará llegar hasta la luna a fin de encontrar a sus progenitores. El trayecto no será fácil: enemigos despreciables, galerías subterráneas y trampas de todo tipo.
Hades ocupa el segundo puesto. Salió a la luz en 2020 y se trata de un juego que basa sus escenarios en conseguir una fiel recreación de la Grecia clásica. El argumento se ajusta al máximo a este tipo de género, y es que el jugador tendrá que huir del mundo de los muertos para llegar hasta la salvación, encarnada en la montaña Olimpo. Hades propone un camino trufado de adversidades en forma de monstruos y luchas a muerte. Este juego centra un gran porcentaje de sus esfuerzos en lograr una trama especialmente enriquecida. De hecho, fue coronado recientemente como el mejor juego independiente del año.
Finalmente, llegamos a la primera posición, que es para el célebre The Binding of Isaac. Se trata de un videojuego que al principio no resulta sencillo de digerir, y que además reclama pasar mucho tiempo delante de la pantalla hasta que uno penetra íntegramente en él. Fue lanzado en el año 2011 y llegó auspiciado por el influjo del mítico Legend of Zelda, al que en esencia añadió el concepto de juego roguelike. Tal vez su mayor atractivo sea el grado de dificultad que plantea, teniendo en cuenta que se trata de un título que evoluciona de manera constante a lo largo de cada partida.
Los tres aspectos definitorios
El género roguelike se caracteriza en primer lugar por incluir una ambientación que bebe directamente de la atmósfera de los juegos de rol, donde las partidas se suceden a base de mazmorras, salas misteriosas y personajes de leyenda. Este recurso visual funciona como un factor clave dentro del género, pero evidentemente no es el único.
También el carácter aleatorio de cada sesión define bien la identidad de este tipo de juegos, y es que los comienzos de las partidas nunca son iguales unos a otros. En este sentido, cobran especial protagonismo los cambios constantes que se producen, ya sea a través de personajes, armas, caminos, tesoros, etcétera. Esta peculiaridad es fruto de una tecnología que lleva por nombre RNG (Random number generator) y que incorporan todos los roguelike. Su funcionamiento consiste, a grandes rasgos, en generar numeraciones de forma aleatoria. Esto en un videojuego -donde cada segmento del desarrollo va asociado a un número- provoca que cada partida esté dotada una gran dosis de acontecimiento inesperado. Sin duda, un elemento que refuerza la jugabilidad.
La herramienta RNG está respaldada además por el uso eficaz que hacen de ella en internet los apartados de compra de las webs dedicadas al comercio electrónico y, sobre todo los entornos de juegos de azar. Pues se trata de una tecnología imprescindible por ejemplo en una ruleta online, dado que la suerte constituye el eje central sobre el que pivota todo el sentido del juego. También es imprescindible para El sistema Random number generator que se encarga de eliminar pautas predecibles que posibiliten la adulteración del juego, manteniendo de este modo el punto azar que lo define. Algo parecido ocurre con las pasarelas de pago de las tiendas online, que traen consigo esta herramienta para crear claves aleatorias a la hora de cifrar los datos personales e impedir así que la piratería informática pueda averiguarlas.
Por último, el tercer elemento que fija la naturaleza de un roguelike es el concerniente a la muerte del jugador. Una vez que este ha fallecido, la partida no se queda guardada en ningún sitio, así que será necesario comenzar de cero para volver a disfrutar del juego.
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