15 formas de obtener una indulgencia plenaria en su año

El Papa Francisco decretó un Año dedicado a San José del 8 de diciembre de 2020 al 8 de diciembre de 2021, período en el que los católicos tendrán la oportunidad de obtener una indulgencia plenaria especial,

Durante este año especial hay muchas nuevas formas en las que los católicos pueden recibir una indulgencia plenaria, que remite todo castigo temporal causado por el pecado, incluyendo encomendar su trabajo diario a la protección de San José Obrero o rezar el Santo Rosario con sus familias.

Estas acciones deben ir acompañadas de las tres condiciones habituales para obtener cualquier indulgencia plenaria, que son la Confesión Sacramental, la Comunión Eucarística y la oración por las intenciones del Papa. En caso de impedimentos de fuerza mayor, la persona debe tener la intención de cumplirlos lo antes posible y debe desligarse por completo del pecado.

Según el decreto emitido por la Penitenciaría Apostólica, hay 15 formas de recibir una indulgencia en el Año San José:

1) Participar en un retiro espiritual durante al menos un día que incluya una meditación sobre San José.

2) Pedir en oración la intercesión de San José para que los desempleados encuentren un trabajo digno.

3) Recitar las Letanías de San José para los cristianos perseguidos. Los católicos bizantinos tienen la opción de recitar un Akathist para San José.

4) Encomendar el trabajo y las actividades diarias a la protección de San José Obrero.

5) Seguir el ejemplo de San José y realizar una obra de misericordia corporal como alimentar al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, hospedar al peregrino, visitar a los presos y enfermos, y enterrar a los muertos.

6) Realizar una de las obras espirituales de misericordia, como consolar a los tristes, dar buenos consejos a los necesitados, enseñar a los que no saben, corregir a los que cometen errores, sufrir con paciencia los defectos de los demás, perdonar a los que nos ofenden. y ora por los vivos y los muertos.

7) Rezar el Rosario en familia para que “todas las familias cristianas se sientan animadas a recrear el mismo clima de íntima comunión, amor y oración que existía en la Sagrada Familia”.

8) Las parejas comprometidas también pueden recibir una indulgencia rezando el Rosario juntos.

9) Meditar al menos 30 minutos al rezar el Padrenuestro, porque San José “nos invita a redescubrir nuestra relación filial con el Padre, a renovar nuestra fidelidad a la oración, a escuchar y responder con profundo discernimiento a la voluntad de Dios”.

10) Rezar una oración aprobada a San José el domingo de San José, que es el domingo después de Navidad en la tradición católica bizantina.

11) Celebre la fiesta de San José el 19 de marzo realizando un acto de piedad en honor a San José.

12) Reza una oración aprobada a San José el día 19 de cualquier mes.

13) Honre a San José realizando un acto de piedad o rezando una oración aprobada cualquier miércoles, el día tradicionalmente dedicado a San José.

14) Reza a San José en la Fiesta de la Sagrada Familia que se celebra el 27 de diciembre.

15) Celebre la fiesta de San José Obrero el 1 de mayo realizando un acto de piedad u ofreciendo su oración.

“Todos los fieles tendrán así la posibilidad de comprometerse, mediante la oración y las buenas obras, a obtener con la ayuda de San José, cabeza de la celestial Familia de Nazaret, consuelo y alivio en las graves tribulaciones humanas y sociales que hoy afligen a la mundo contemporaneo”.

Los ancianos, los enfermos y los moribundos que no pueden salir de sus hogares debido a la pandemia de COVID-19 también tienen un permiso especial para recibir una indulgencia plenaria al “ofrecer con confianza en Dios los dolores y las incomodidades” de sus vidas con una oración a San José, esperanza de los enfermos y patrón de una feliz muerte.

La Penitenciaría Apostólica permite cualquier oración a San José aprobada por la Iglesia, en particular, la oración “A ti, oh bendito José” compuesta por el Papa León XIII, que te compartimos a continuación:

A ti, bendito San José, venimos en nuestra tribulación; y después de invocar la ayuda de su Santo Esposo, también solicitamos con confianza su patrocinio. Por esa caridad que con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, os mantuvo unidos, y por el amor paterno con el que abrazasteis al Niño Jesús, os suplicamos humildemente que vuelvan vuestros ojos benignos a la herencia que Jesucristo adquirió con su Sangre. , y con tu poder y ayuda ayudarás a cubrir nuestras necesidades ”.

“Protege, providente Custodio de la Sagrada Familia, a los elegidos descendientes de Jesucristo; quita de nosotros toda mancha de error y corrupción; Ayúdanos propiciamente, desde el cielo, nuestro más poderoso libertador, en esta lucha con el poder de las tinieblas: y, como en otros tiempos liberaste al Niño Jesús del inminente peligro de la vida, así ahora, defiende a la Santa Iglesia de Dios del las trampas de tus enemigos y toda adversidad, y protégenos a cada uno de nosotros con el patrocinio perpetuo, para que, a tu ejemplo y apoyados por tu ayuda, podamos vivir santos y morir piadosamente y lograr la felicidad eterna en el cielo.

Amén.

Traducido y adaptado por Cynthia Pérez. Publicado originalmente en CNA.